miércoles, 29 de septiembre de 2010

Domingo -19 Hs.- "STEFANO"- Teatro Municipal






http://grupodelasartes.blogspot.com/

FICHA TÉCNICA

Elenco

Sergio Abbate: Esteban

Cristina Pagnanelli: María Rosa

Claudio Paz: Don Alfonso

Vanina Monasterolo: Ñeca

Camilo Céspedes: Radamés

Marina Vázquez: Margarita

Raúl Kreig: Stéfano

Rubén Von der Thüsen: Pastore

Dirección: Carlos Falco y Verónica Bucci

SINTESIS ARGUMENTAL

Stéfano, músico napolitano, primer premio del Conservatorio de Nápoles, llega a la Argentina de principios del siglo XX para escribir l’opera fenomenale y ve derrumbarse, poco a poco, uno a uno, sus sueños. Acosado por las demandas familiares, la miseria y la mediocridad, siente que ya no tiene qué cantar, que al canto se lo han llevado, que lo ha puesto a un pan ‘e se lo ha comido….

STEFANO es una joya del teatro nacional. Considerada la obra cumbre de Armando Discépolo y una de las máximas del teatro argentino moderno. Como toda obra genial de autor genial STEFANO es a la vez sencilla y profunda, graciosa y trágica. Habilidosa para despertar la respuesta emotiva, sensible de los espectadores. STEFANO desencadena la risa, sarcástica, piadosa, y la reflexión filosófica, social.

La puesta del Grupo Teatral De las Artes rehúsa, sin abandonar el grotesco criollo, la saturación visual y el tratamiento esperpéntico. Por el contrario, apela a la sustracción y al despojamiento, propios del realismo poético. Emparentada con LA MUERTE DE UN VIAJANTE de Arthur Miller y, muy especialmente, EL ZOO DE CRISTAL de Tennessee Williams, la versión plantea a Esteban –el hijo de Stéfano- como el escritor de la obra teatral que desgrana los infortunios de su padre.

Así, la puesta se centra en la tensión entre productividad e improductividad artística. El artista como tal, pero también como metáfora del ser humano. El hombre como formulador, realizador de proyectos. Siempre deseante, siempre preso de la necesidad, exiliado, extranjero de sí mismo y de los otros, siempre a destiempo…

La versión apuesta a potenciar en STEFANO de Discépolo, nuestro Shakespeare rioplatense, su capacidad de combinar de manera exquisita el humor y el dolor, el color local y el relámpago intelectual, lo cómico y lo trágico, la teatralidad y la vida misma.